¿Qué es al astenia primaveral?
Si bien la astenia de primavera no es una enfermedad en sí misma, en el campo de la psicologia se estima que casi la mitad de la población puede llegar a padecer este desorden adaptativo y transitorio en menor o mayor medida, aunque es más habitual en mujeres y adolescentes.
El cambio estacional del invierno a la primavera suele ser un motivo de entusiasmo y alegría, pues el ambiente se torna más agradable y cálido y eso te produce una sensación de bienestar. No obstante, es posible que en lugar de sentirte motivado, te sientas cansado o exento de energía, y que tu estado animico esté completa o parcialmente abatido.
Esto es debido principalmente a la combinación de distintos factores elementales que influyen directamente sobre tu organismo y tus hábitos diarios. Como por ejemplo la prolongación de los días, la subida de las temperaturas y de la presión atmosférica o el cambio horario y el incremento de las horas de luz diurna.
¿En qué afecta la astenia de primavera?
Cabe recalcar que la astenia primaveral, al ser un trastorno transitorio, tiene una duración media de unas dos semanas aproximadamente, aunque puede darse el caso de que la padezcas durante más o menos días o semanas, en función del tiempo que necesites para modificar tus hábitos y rutinas. Así pues, los síntomas más frecuentes son:
- El cansancio, fatiga o falta de energía y la somnolencia durante el día. Esto suele generar alteraciones del sueño, sobre todo dificultad para conciliarlo y mantenerlo, y cefaleas, migrañas o dolores de cabeza.
- Pérdida del apetito y dificultad para mantener los hábitos de alimentación.
-Variabilidad del estado anímico. Como irritabilidad, ansiedad, tristeza, problemas para concentrarte o carencia de motivación.
Los profesionales de la psicologia te pueden ayudar a hacer frente y adaptarte a los cambios que se producen en tu entorno para prevenir que estos te afecten en tu vida diaria
