top of page

¿Te gustan nuestras publicaciones? Suscríbete aquí!!

¡Felicitaciones! Estás suscrito a nuestro newsletter!!

Trastorno de Ansiedad por Separación en los niños

Ansiedad por Separación

El miedo es una emoción presente desde que nacemos. Según algunos autores, los primeros miedos en los niños aparecen alrededor de los 6 meses de vida: el miedo a los extraños, a los ruidos fuertes y a los sitios altos; y junto a ellos, el miedo a separarse de sus figuras de apego.

Por lo tanto, la ansiedad por separación forma parte de una etapa del desarrollo evolutivo normal de un niño. Aproximadamente un 40% de la población infantil experimenta este proceso, que suele durar hasta los dos años de edad, cuando el niño empieza a comprender que aunque no vea a sus padres en ese momento, ellos volverán más tarde.

Esta respuesta de ansiedad tiene valor adaptativo, en este caso, el niño quiere tener garantías de que los padres se mantengan cerca y le presten la atención necesaria.

Sólo en algunos casos, cuando esta ansiedad se manifiesta de forma muy intensa, se mantiene en el tiempo y presenta determinadas características, podríamos valorar la presencia de un Trastorno de Ansiedad por Separación (TAS).

¿Cuáles son las características del Trastorno de Ansiedad por Separación?

El Trastorno de Ansiedad por Separación es el trastorno de ansiedad más frecuente durante la infancia y la adolescencia, siendo la edad media de aparición los 7 años, aunque puede presentarse también en la etapa preescolar.

Como cualquier respuesta de ansiedad sus síntomas se manifiestan a nivel cognitivo, fisiológico y conductual.

Entre los síntomas cognitivos, es decir la interpretación que el pequeño realiza de la situación, se encuentran:

- Preocupación y malestar excesivo del niño cuando piensa que va a ocurrir o vive una separación de los padres.

- Preocupación persistente y miedo de que las figuras de apego puedan sufrir algún daño y por lo tanto exista una pérdida de las mismas.

- Preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que se produzca algún acontecimiento negativo que lo separe de sus figuras de apego (perderse, ser raptado, etc).

Los síntomas fisiológicos se refieren al conjunto de señales físicas que acompañan a la ansiedad. En muchas ocasiones estos síntomas pueden ser confundidos como característicos de otro problema. Es habitual que estos niños presenten:

- Quejas repetidas de síntomas físicos cuando se produce o piensan que va a tener lugar la separación de sus figuras de apego. Entre los más frecuentes están el dolor de cabeza, de estómago, náuseas o vómitos.

- Pesadillas repetidas basadas en la separación de sus padres.

Con respecto a los síntomas conductuales encontramos:

- Miedo excesivo y resistencia a estar solo o sin las figuras de mayor apego en casa o en otros lugares.

- Rechazo persistente o resistencia a salir lejos de casa por miedo a la separación.

- Rechazo persistente o resistente a dormir fuera de casa o hacerlo sin tener cerca una figura de apego.

Además, para confirmar la sospecha de este problema, estos síntomas tienen que estar presentes al menos durante cuatro semanas; y suponer un deterioro muy significativo en las relaciones sociales y en el ámbito académico del niño.

¿En qué consiste la intervención en este tipo de ansiedad?

En primer lugar es fundamental señalar que para realizar un diagnóstico de Trastorno de Ansiedad por Separación, es necesaria la valoración por un profesional experto, que realizará distintas pruebas como entrevistas, cuestionarios y autoinformes tanto al niño como a sus padres, con el fin de obtener la información más completa, necesaria para realizar un adecuado estudio de cada caso.

Este profesional además, deberá descartar problemas similares o relacionados como la agorafobia; el trastorno de ansiedad generalizada o un trastorno del espectro autista.

La fase educativa a los padres es fundamental, ya que en muchas de estas ocasiones en las que aparece la ansiedad, la refuerzan o castigan de forma inadecuada, haciendo que se perpetúe el problema, sin tener intención ni ser conscientes de ello. Por ello, es necesario evaluar con detalle los antecedentes y consecuentes de la ocurrencia de ansiedad por separación.

Resulta muy útil enseñar a los niños alguna técnica de relajación, adecuadas a su edad, que los padres pueden utilizar con ellos para reducir los síntomas fisiológicos de la ansiedad.

El pilar fundamental del tratamiento consiste en la exposición gradual del niño a las situaciones de separación temidas, empezando por las que menor ansiedad le genere. El objetivo es promover conductas independientes en el niño y actividades que suponen la separación de sus figuras de apego.

Artículos Destacados
Artículos Recientes
¿Te gustó esta publicación?

Si te gustó esta publicación, haz click en me gusta y no dudes en compartirlo con tus amigos de Facebook y Twitter. Puedes hacerlo a través de los botones de red social de Facebook y Twitter situados al final del post. Muchas gracias.

bottom of page